A comienzos de noviembre tuvimos la oportunidad de participar en la segunda formación de nuestro Proyecto de Innovación Educativa. Una formación muy enriquecedora para nuestra escuela infantil, impartida por la asociación Ecoluciona. Durante la sesión, exploramos en profundidad temas fundamentales de la permacultura que sustentan la vida y que son claves para entender el funcionamiento de nuestros ecosistemas, especialmente en relación al suelo y el agua.
¿Qué es el suelo?
Comenzamos definiendo el suelo como un sistema biológicamente activo, esencial para la vida. Es el soporte de la biodiversidad y está en constante transformación física y química, lo que lo convierte en un recurso invaluable que debemos cuidar y respetar.
La formación del suelo y sus transformaciones.
Nos adentramos en el fascinante proceso de formación del suelo, desde sus inicios abióticos hasta el desarrollo de un horizonte fértil capaz de sostener vida compleja.- Fase abiótica: El agua, el viento y el sol son elementos esenciales que actúan sobre las rocas y otros materiales inorgánicos. Estos agentes naturales erosionan la superficie, fragmentándola poco a poco y creando las primeras partículas de suelo.
- Líquenes, los primeros colonizadores: Los líquenes son los primeros organismos en asentarse en esta superficie. Estos seres vivos, fruto de la simbiosis entre un hongo y una alga, generan materia orgánica y, con el tiempo, ayudan a descomponer y enriquecer el suelo, convirtiéndose en el soporte inicial para otros organismos.
- Musgos y fotosíntesis: A medida que el suelo se enriquece, los musgos encuentran un ambiente adecuado para crecer y realizar la fotosíntesis, contribuyendo al proceso de creación de materia orgánica y a la retención de agua.
- Vegetación pionera: A partir de esta base, los helechos y otras plantas pioneras comienzan a crecer, aportando nutrientes al suelo a través de sus desechos y fortaleciendo el sustrato para el establecimiento de una vegetación más densa.
- Formación de zonas boscosas: Finalmente, con el tiempo y la interacción de todos estos elementos, el suelo se convierte en un ambiente apto para árboles y otras especies leñosas, formando zonas boscosas que crean su propio micro-ecosistema.
Ciclo hidrológico y el rol de la bomba biótica.
Otro tema fundamental fue el ciclo hidrológico y el papel esencial que desempeñan los bosques en él. Aprendimos sobre el concepto de la bomba biótica, un proceso mediante el cual los bosques ayudan a retener agua en el suelo, ralentizando su escurrimiento y reduciendo así la fuerza erosiva de las lluvias intensas. Esta "bomba natural" trabaja a través de la transpiración de las plantas y árboles, que liberan vapor de agua a la atmósfera. Este proceso contribuye a la formación de nubes, que más tarde generan lluvia, retroalimentando el ciclo del agua y manteniendo la humedad en el entorno.
Los bosques no solo retienen agua, sino que también regulan el clima local y global, creando microclimas y protegiendo el suelo de la erosión. Sin estas formaciones vegetales, las precipitaciones no encuentran resistencia, provocando inundaciones y degradación del suelo.
Relación entre suelo y agua
En este apartado, profundizamos en la delicada interdependencia entre suelo y agua y en las consecuencias que puede tener su desequilibrio. Los bosques y la vegetación retienen el agua de las lluvias en el suelo y ayudan a que se infiltre, recargando los acuíferos. Sin esta vegetación, el agua superficial fluye rápidamente hacia el mar, lo que dificulta su renovación. Cuando los acuíferos se vacían y no se reponen, el agua salina del mar avanza tierra adentro, cristalizándose en los espacios vacíos y salinizando los acuíferos. Este proceso irreversible pone en peligro las fuentes de agua dulce y la fertilidad del suelo, afectando tanto a los ecosistemas como a las comunidades humanas que dependen de esta agua.Fases y horizontes del suelo
El suelo se organiza en diferentes fases (sólida, líquida y gaseosa), que lo dotan de las propiedades necesarias para sostener la vida. Además, el suelo está dividido en horizontes o capas con características específicas, cada una de las cuales desempeña un papel clave en el sostenimiento de la vida:- Horizonte O: La capa superficial donde se acumula la materia orgánica en descomposición, como hojas y restos vegetales, que aporta nutrientes esenciales.
- Horizonte A: También conocido como el horizonte de humus, rico en materia orgánica y microorganismos, es crucial para la fertilidad del suelo. Aquí se realiza la mayor parte de la actividad biológica.
- Horizonte B: Esta capa recibe nutrientes arrastrados desde los horizontes superiores y está formada por minerales y partículas que actúan como almacén de nutrientes.
- Horizonte C: La capa más profunda, compuesta por materiales inalterados y fragmentos de roca madre, que se descomponen lentamente para alimentar las capas superiores.
Textura del suelo
Aprendimos a identificar las distintas texturas del suelo, como arcillosa, limosa y arenosa, cada una con características únicas que influyen en la retención de agua, nutrientes y la capacidad para albergar vida. Surgió el problema de si era correcto para el suelo ararlos o era mejor dejarlos sin arar.
Reflexión final: la situación en Valencia
Para cerrar, discutimos un ejemplo cercano y preocupante en el que las aguas y el suelo fueron protagonistas: las recientes inundaciones en Valencia. La falta de vegetación en riberas y playas, la ausencia de bosques de ribera y litoral, contribuyeron a que las avenidas de agua no tuvieran freno, aumentando la erosión y degradación del suelo. En las montañas, la falta de cobertura vegetal agrava la situación, permitiendo que el suelo sea arrastrado en torrentes por los barrancos hacia poblaciones situadas en peligrosas zonas inundables.
Nos recomendaron ver el documental Planeta Tierra, una producción visualmente impactante que muestra la diversidad de ecosistemas en nuestro planeta y cómo cada uno depende de un equilibrio único. El documental destaca la importancia de los suelos y los bosques como parte esencial de los sistemas naturales de retención de agua, formación de nubes y creación de microclimas. Planeta Tierra también muestra cómo las interacciones entre flora, fauna y factores climáticos son vitales para la supervivencia de cada ecosistema. Nos recuerda la fragilidad y belleza de nuestro planeta, y cómo cada pequeña alteración en un ecosistema puede tener repercusiones a gran escala.
Gracias a la formación de Ecoluciona, nos llevamos a casa conocimientos valiosos y una mayor conciencia sobre el papel esencial que tiene el conocimiento en la protección del suelo y el agua.
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